Ambliopia
La ambliopía es una alteración del desarrollo del ojo, donde este no es capaz de lograr una adecuada agudeza visual por falta de estimulación. Son múltiples sus causas y la pronta identificación es la única forma de lograr la recuperación visual del niño. La ambliopía o también llamada ojo perezoso y ojo vago no es una lesión específica. Se presenta cuando uno o ambos ojos envían una imagen borrosa al cerebro, esto hace que el cerebro únicamente aprenda a ver borroso con ese ojo, aun cuando esté usando gafas.
Imagine que usted no conoce la figura de una naranja. Cuando alguien le muestra una imagen de esta, usted observa lo siguiente:
En este caso usted interpretará que la figura de la izquierda es una cebra y cada vez que la vea la identificará por asimilación sin importar si la ve clara como en la figura de la derecha. Este problema que puede darse por uno o por ambos ojos es lo que conocemos como ojo perezoso, ya que el ojo deja de trabajar y esforzarse por ver bien la imagen y acostumbra al cerebro a entender la figura como la ve. Este es el mundo de mala visión al que todo niño con ambliopía u otras enfermedades de la visión se acostumbra.
La asimilación de objetos, figuras y en muchos casos colores, con sus equivalentes reales hace más difícil la detección por parte de los familiares, por ello es importante que desde que nacen, los niños sean llevados a una primera revisión por médico oftalmólogo, ya que en esta revisión no solo se puede detectarambliopía, sino también defectos refractivos, estrabismo, daltonismo, catarata y retinopatía de la prematurez.
Síntomas
Lo primero que como padres deben tener claro, es que un niño prácticamente nunca informará sobre un síntoma visual ya que les resulta difícil diferenciar entre lo normal y lo anormal.
El ojo con ambliopía es igual a un ojo normal. Es decir, la ambliopía no produce cambios en la anatomía. Casi nunca se encuentran alteraciones en la exploración de un ojo perezoso.
Existen ciertos síntomas que pueden hacer sospechar ambliopía en un niño, entre las que se encuentran:
- Mala visión en un ojo o visión deficiente en general.
- La acción de entrecerrar los ojos, inclinar la cabeza o cerrar un ojo para ver.
- Una percepción de profundidad baja (dificultad para juzgar distancias relativas entre los objetos).
- Un ojo desviado hacia afuera o hacia adentro.
- Dolores de cabeza.
- Un ojo errante es un síntoma de ambliopía.
Si los padres notan estos síntomas en su hijo, es muy importante que el niño sea examinado por un médico oftalmólogo en un centro especializado o una clínica con infraestructura para la atención de niños. La corrección del ojo perezoso o el tratamiento debe iniciarse de manera urgente para que el sistema visual del niño pueda desarrollarse adecuadamente. Otros síntomas relevantes de la enfermedad están relacionados con sus comportamientos. Si un niño presenta comportamientos fuera de lo normal como agresividad, maltrato a sí mismo o se vuelve introvertido y no quiere jugar, compartir o estar con sus amigos, pueden ser señales de que no están viendo bien.
Si por el contrario el niño no presenta ningún síntoma, puede ser también una señal de que se está adaptando a un mundo de mala visión sin que los padres se enteren. Este último es uno de los casos más frecuentes y las consecuencias son en la mayoría de los casos, el no poder realizar un tratamiento a la ambliopía y la pérdida de la visión parcial o completa del ojo durante toda su vida.
Consecuencias y complicaciones
Debido a que para los niños todo es nuevo y están aprendiendo a conocer el mundo que los rodea, una adaptación a la mala visión puede condenarlos a un mal proceso de aprendizaje. Si la ambliopía no se trata de manera apropiada antes de los 7 años, el niño mantendrá mala visión por el resto de la vida, con sus concecuencias sociales, escolares y en un futuro laborales.
Adicionalmente producto de la mala visión se puede presentar estrabismo por deprivación.