Uveitis
La uveítis es una inflamación dentro del ojo que afecta la úvea, la capa vascular que se encuentra entre la esclera y la retina, esta capa está compuesta por el iris, el cuerpo ciliar y la coroides, la inflamación puede estar ubicada en alguna de las tres estructuras.
La uveitis puede estar causada por enfermedades autoinmunes, infección o exposición a toxinas, pero en muchos casos la causa es desconocida, se presenta en personas sanas y no indica ninguna enfermedad subyacente. Este trastorno puede afectar únicamente a un ojo y es más común en las personas jóvenes y de mediana edad.
La forma más común de uveítis es la uveítis anterior, que implica la inflamación de la parte frontal del ojo. Esta forma de uveítis generalmente se limita al iris, pero cuando aumenta la afección se denomina iritis (inflamación del iris).
La pars planitis es la inflamación de la pars plana, un área estrecha ubicada entre el iris y la coroides. Esta afección se presenta con frecuencia en los hombres jóvenes y generalmente no está asociada con ninguna otra enfermedad.
Sin embargo, se puede asociar con la enfermedad de Crohn y se sugiere una posible asociación con la esclerosis múltiple. Por esta razón, se recomienda que las personas mayores de 25 años a quienes se les ha diagnosticado pars planitis se sometan a una resonancia magnética del cerebro y la columna.
La uveítis posterior afecta la parte posterior de la úvea y compromete principalmente la coroides, por lo que se denomina "coroiditis", y si la parte adyacente de la retina también está comprometida, entonces se llama coroidoretinitis. La uveítis posterior generalmente se produce después de una infección sistémica y ocurre en asociación con una enfermedad autoinmune. La inflamación en la úvea posterior ocasiona la aparición de áreas de cicatrización con manchas en la coroides y la retina que provocan áreas de pérdida de la visión. El grado de pérdida de la visión depende del tamaño y de la localización de la cicatrización. Si se afecta la parte central de la retina denominada mácula, la visión central se deteriora.
En la uveítis anterior, la mayoría de los ataques duran de unos pocos días a unas semanas con tratamiento, pero es común que se presenten recaídas. En la uveítis posterior, la inflamación puede durar de meses a años y puede producir daño permanente de la visión, incluso con tratamiento.
(el marco rojo identifica el área principalmente afectada en cada tipo de uveítis)
Las afecciones con las que se suele asociar la uveítis son:
- Tuberculosis
- Sarcoidosis
- Sífilis
- SIDA
- Retinitis por Citomegalovirus
- Traumas oculares
- Colitis Ulcerosa
- Enfermedad de Kawasaki
- Infección por Herpes Zoster
- Artritis Reumatoidea
- Enfermedad De Behcet
- Psoriasis
- Espondilitis Anquilosante
- Síndrome de Reiter
En nuestro medio la causa mas frecuente de uveítis posterior es la toxoplasmosis y en el caso de la uveítis anterior es idiopática o de causa desconocida. Ante un caso de uveitis siempre es obligatorio identificar y tratar la enfermedad subyacente, la cual puede ser grave y para esto se deben utilizan exámenes especializados.
Los síntomas de la uveítis suelen estar asociados a ojo rojo, visión borrosa, dolor ocular, sensibilidad a la luz, percepción de moscas volantes o cuerpos flotantes. Por eso siempre que se presenta ojo rojo es fundamental realizar una evaluación por médico oftalmólogo. La uveítis puede traer complicaciones aún más serias como Glaucoma, Catarata, Edema de la Retina o la Mácula, Desprendimiento de Retina y con ésta, pérdida irreversible de la visión.
IRIS CUERPO CILIAR COROIDES